¿Qué es la ecualización fiscal? Expatriados (7/10)

La ecualización fiscal es un concepto complejo.

En la entrada anterior hablamos de los impuestos y presentamos la Introducción a los impuestos de los expatriados.

Uno de los elementos más importantes a la hora de entender tu expatriación es saber cómo se van a tratar los aspectos fiscales. 

A la hora de afrontar una expatriación, hay que distinguir si nos movemos en una Política de Brutos o estamos Ecualizados:

  • Compensación en Brutos: en este sistema, cualquier compensación de la empresa se define en términos brutos (es decir, antes de impuestos), siendo el Expatriado el beneficiario o perjudicado de los mayores o menores impuestos que deba pagar en cada momento. En la compensación definida por la empresa, se puede entender que va incluida una cierta compensación por el efecto de la fiscalidad de cada país.
  • Ecualización: en este caso, la empresa ofrece una protección fiscal al Expatriado por la que se pretende mantener la misma carga fiscal (en relación a tus retribuciones por la relación laboral con la empresa) que la que hubiera soportado en el caso de no haber sido desplazado. La ventaja de esta alternativa es que permite a la empresa y al expatriado negociar al margen de las diferencias fiscales existentes entre países. 
La complejidad de este tema me lleva intentar explicarlo con un ejemplo simplificado respecto a la realidad. Imaginemos un expatriado con las siguientes características:
  • Lugar de origen: Madrid, España
  • Salario Fijo Bruto en España: 100 pesetas
  • Tipo impositivo en España: 50%
  • Salario Fijo Neto en España: 50 pesetas 
Comencemos por la compensación en brutos, e imaginemos que las condiciones de Expatriación se definen como una cuantía Bruta equivalente al 100% de su salario fijo en destino, es decir, 100 pesetas adicionales. Veamos cual seria su situación en dos países de destino distintos.

Tomemos como primer destino de referencia Londres, donde vamos a suponer que la fiscalidad es similar a la española:
  • Salario Fijo Bruto anual total: 200 pesetas (100 + 100)
  • Tipo impositivo: 50%
  • Salario Fijo Neto anual en Londres: 100 pesetas
Como comparación, pensemos en un país como Singapur, en el que el impuesto de la Renta es cero:
  • Salario Fijo Bruto anual total: 200 pesetas (sin cambio respecto a la situación amterior)
  • Tipo impositivo en destino: 0%
  • Salario Fijo Neto anual en destino: 200 pesetas
La diferencia de salario neto percibido según el país oscila entre 100 y 200 pesetas. Por tanto, antes de valorar si el paquete de expatriación es adecuado o no, en una Política de Brutos el Expatriado querrá analizar la fiscalidad del país de destino.

En términos generales, las políticas de compensación en brutos producen los siguientes efectos:
  • Si la política no tiene en cuenta la diferencia de impuestos entre países, se incentiva los países de menor fiscalidad y se penaliza a los países con mayor carga fiscal. Muchas políticas de brutos incorporan un ajuste por fiscalidad que tiene como objetivo neutralizar este efecto
  • Los expatriados necesitan conocer la fiscalidad del país de destino para entender los efectos reales, en términos netos, de sus condiciones de traslado.
  • Los cambios en la legislación tributaria del país de destino son absorbidos por el Expatriado, y no por la empresa.
El caso de ecualización, se facilita que la negociación entre el Expatriado y la empresa se realice en términos de retribución "neta" o después de impuestos, aunque hay que entender en cada caso el detalle de cómo se ha definido la ecualización, y en particular, qué aspectos están ecualizados y cuales no. En nuestro ejemplo anterior, la empresa propondría 100 pesetas "netas" al Expatriado en ambos países y se haría cargo de los impuestos adicionales en el caso de Londres. En este contexto, generalmente se puede decir que:
  • La Política busca la indiferencia del Expatrido respecto a la fiscalidad de los países.
  • Los expatriados se sienten protegidos y tienden a preocuparse menos por los impuestos del país de destino
  • Los cambios en la legislación tributaria del país de destino son absorbidos por la empresa, no por el trabajador.

La complejidad de cada modalidad también depende de cómo se defina, y existen muchas modalidades intermedias; algunas fijan pluses fiscales dependiendo de cada país, otras ofrecen unos elementos en cierta manera ecualizados (casa y colegios) y otros no, etc.. No se puede decir realmente si una modalidad es más cara que la otra, sin entender todo los detalles.

Otro de los factores a tener en cuenta es la posible existencia y tributación de otras rentas no ligadas a tu expatriación (y que normalmente no estarán incluídas en la ecualización) como son las  rentas derivadas de un negocio familiar, herencias o rendimientos de carácter inmobiliario que puede que sean incluidos en la renta mundial sobre la que tributar en el país de destino. Asegurate de consultar sobre el impacto de estas rentas con tu consultor fiscal.


En resumen, los impuestos son un tema crucial en cualquier expatriación.

 No hace falta convertirse en un consumado fiscalista, pero sí es muy interesante estar bien asesorado en esta compleja materia. 

Puedes encontrar más información  sobre la definición en el portal de crowdlearning Qué aprendemos hoy -  ¿Qué es la ecualización fiscal?


También puedes ver una sencilla presentación que explica el concepto en Slideshare - ¿Qué es la ecualización fiscal?

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